La compañía encuestadora Gallup confirmó, como si hiciera falta, que los colombianos vivimos felices de la pelota: nuestros índices de optimismo superan la media latinoamericana y eso ha sorprendido a todo el mundo. Menos a los encuestadores, claro está. Según nos informan esos vehículos de la felicidad que son la prensa, el 77% de los colombianos querrían repetir el día anterior pese a reportar sufrimiento, aburrimiento y dolor físico. Pero eso no es todo: el 54% cree tener oportunidades de mejorar su empleo, el 51% cree que su empresa lo promueve y el 88% considera que sus opiniones valen en el trabajo. Pero los desopilantes resultados no para ahí: el 79% dijo que algo lo había hecho reír el día anterior.
A partir de la máxima expresada por el finado Álvaro Gómez, según la cual las encuestas son como la morcilla: a uno le gustan hasta que se entera cómo las hacen, el equipo investigativo de santiagodesecho se puso a la tarea de averiguar cómo le metieron la sangre a la tripa. Gracias a nuestras acuciosas pesquisas los resultados se hicieron más comprensibles. En efecto, y utilizando los mismos procedimientos de la psicología positiva –lo que eso signifique- de los encuestadores, conocimos los grupos consultados: el porcentaje del 77% fue obtenido en las toldas del Partido Conservador. Las encuestas sobre el trabajo fueron hechas en semáforos, calles céntricas, sanandresitos, desguazaderos, jibariaderos y demás polos de desarrollo nacional. Y el risueño 79% fue encuestado a la salida de una audiencia del proceso de Justicia, Paz y Reparación.
Truman Capote en una célebre frase afirmó que la felicidad tiene la brevedad de la cocaína: gocémonos, pues, nuestros cinco centavitos de felicidad.
A partir de la máxima expresada por el finado Álvaro Gómez, según la cual las encuestas son como la morcilla: a uno le gustan hasta que se entera cómo las hacen, el equipo investigativo de santiagodesecho se puso a la tarea de averiguar cómo le metieron la sangre a la tripa. Gracias a nuestras acuciosas pesquisas los resultados se hicieron más comprensibles. En efecto, y utilizando los mismos procedimientos de la psicología positiva –lo que eso signifique- de los encuestadores, conocimos los grupos consultados: el porcentaje del 77% fue obtenido en las toldas del Partido Conservador. Las encuestas sobre el trabajo fueron hechas en semáforos, calles céntricas, sanandresitos, desguazaderos, jibariaderos y demás polos de desarrollo nacional. Y el risueño 79% fue encuestado a la salida de una audiencia del proceso de Justicia, Paz y Reparación.
Truman Capote en una célebre frase afirmó que la felicidad tiene la brevedad de la cocaína: gocémonos, pues, nuestros cinco centavitos de felicidad.
