LA INJUSTA DEMOCRACIA

Este humilde blog, defensor de las ideas democráticas y de los principios de igualdad, libertad y fraternidad ve con estupor que haya sido suspendida la personería jurídica de ese gran movimiento político llamado ADN. Que se le coarte la posibilidad de seguir lucrándose de la política a Juan Carlos "el negro" Martínez, quien pasa una temporada de vacaciones en La Picota, que se ponga en duda la probidad del papá del gobernador Abadía simplemente porque estuvo enredado en el proceso 8.000, que se cuestione que el mismo gobernador use la plata de los impuestos para hacerse propaganda, en fin, que se diga que excelentísimos señores como Gustavo Blel no puedan partipar desde la cárcel en la asamblea del partido, nos parece una indelicadeza con semejantes prohombres. Desde acá nuestra voz de solidaridad con el partido Alianza De Narcos.

EL APOCALIPSIS AHORA

Como la dictadura se viene con todo, como en principio nos van a prohihibir oler, fumar o inyectar, como ahora estaremos expuestos a la propaganda política de unos asesinos narcotraficantes socios del gobernador del Valle y del negro Martínez, como ahorita mismo vamos al pinochetazo total, celebremos la esttupidez de la masa que cree que el Mesías del Ubérrimo la defiende. Bien lo decía Borges que la democracia es un abuso de la aritmética

UNA PAJA DIVINA

Dijo a comienzos de año Su Excelentísima Inteligencia Superior que su reelección estaba en las manos de Dios. Y no se habían terminado de aquietar las ondas hertzianas de su declaración cuando apareció su perrito faldero, Uribito, Andrés Felipe Arias, a decir que sí, que sus candidaturas dependían de ese Señor, que si favorecían al primero también lo hacían con él y que si lo bendecían a él, lo hacían también con el magnánimo y con el resto del país, en una suerte de silogismo teológico propio del concilio de Trento. Lo que queda en el ambiente es si Su Ilustrísima está pensando en esa sesiones filosóficas de los maestros griegos en donde mientras discutían sobre el ser se iban haciendo la paja unos a otros: que si lo que esperan es que Dios les jale el pipí y de acuerdo a eso decidan quién encarnará las banderas de la restauración moral del país.