No quedan muchos mas!!!

No quedan muchos mas!!!

24/6/10

ES LO QUE HAY

Cuenta el enfant terrible de la aristocracia periodística, Antonio Caballero, que Hernando Santos, director de “El Tiempo”, solía decir ante los cuestionamientos al sistema político colombiano “es lo que tenemos, mijito”. Frase que cobra vigencia tras la voltereta del liberalismo –esperada, para qué negarlo- y de su candidato presidencial Rafael Pardo –inaudita, por lo menos. Sabíamos que el liberalismo, tras 12 años fuera del poder y de los puestos, iba a abdicar ante el llamado de “Unidad Nacional” propuesto por Santos, sobrino nieto de ex presidente, quien espera implantar un tipo de poder heredero del uribismo pero amarrado a la clientela del que alguna vez se llamó “gran partido liberal”.
Sorprende, sin embrago, la mansedumbre con la que Pardo –acusado por Santos de planear un golpe de estado con las Farc contra Uribe- ha aceptado ir a hacerle fila al nuevo príncipe, echando por la borda todo lo que se le reconocía como jefe de la oposición, oposición que le ha costado a su partido la estampida de la clientela y los ataques del regente que está en su ocaso.
¿Un nuevo Frente Nacional modelo PRI mexicano es lo que se nos viene? ¿Un modelo berlusconiano de manejo del poder y la información con el diario más influyente y un canal nacional a punto de ser adjudicado?
Sospecho que con todo y a pesar de todo, don Hernando Santos debe estar revolcándose en su tumba al ver el cierre de Cambio, de quienes lo dirigían, Rodrigo Pardo y María Elvira Samper, el nuevo ungido dijo que eran idiotas útiles al servicio del terrorismo; al ver que en sus páginas editoriales cobra cada día más fuerza la figura de José Obdulio Gaviria, ex¬-militante del MOIR, primo de Pablo Escobar, adalid del pensamiento uribista (cualquier cosa que eso signifique); en fin, que del lado de las ideas confesionales en Colombia se fragua un nuevo estado al servicio del poder de las mafias asesinas del narcotráfico y del paramilitarismo.
Hace 8 años Uribe llegó al poder prometiendo derrotar a las Farc y acabar con el narcotráfico. No sólo no lo logró, sino que se fortalecieron los ejércitos armados que despojan de sus tierras a los campesinos. “Pudimos volver a las fincas”, dicen los ricos. Pero, ¿los 4 millones de desplazados campesinos han podido volver a las suyas? Y aceptando los últimos datos de la ONU, que dicen que Colombia ya no es el primer productor de hoja de coca en el mundo, ¿a alguien le parece que se ha reducido el narcotráfico?
El tiempo corre. El fin nos espera.

ADIOS, ADIOS…

¡Aleluya, aleluya! El nuevo reino milenario ha comenzado. Desde estas páginas apocalípticas celebramos la entronización del nuevo mesías y la redención de su discípulo. No nos termina de henchir la alegría de saber nuevo presidente a Juan Ma “falsopositivo” Santos y de vice a Angelino “obrerito” Garzón, cuando las noticias nos acarician con la bella nueva buena que Juan Carlos Abadía debe regresar a la gobernación del Valle, pues según unos jueces perínclitos y pulquérrimos el hijo de el ex-convicto Carlos Herney Abadía no ha sido bien juzgado. ¡Qué celeridad, caballeros! ¡Qué obrar la justicia en justo derecho!
Ahí vamos viendo los tiempos que se nos vienen… ¡Que Viva la República Independiente del Negro Martínez! Adiós, adiós a todas las pretensiones de manejar el mosquero con un mínimo de legalidad, pues de ahora en adelante todo pobre y vagabundo puede ser un falso positivo.