No quedan muchos mas!!!

No quedan muchos mas!!!

9/1/09

HIJO DE PRE


Publicó el año pasado la revista Semana un artículo sobre Tom y Jerry, los epónimos hijos de El Magnánimo, Su Real Autoridad. Para ahorrarles el cansancio a quienes no lo hayan leído, se trató de una exculpación de las cosas que han hecho tan emprendedores y simpáticos personajes: su amistad con los dueños de DMG, el vertiginoso crecimiento de su empresa de artesanías y la participación en otra de servicios ambientales. Hasta ahí bien, aunque no menciona las patanadas de sus escoltas en las discotecas que visitan en sus resonadas rumbas. Lo que causa sospecha es que haya sido publicado en la revista de Lázaro Felipe López Caballero, hijo del afortunadamente muerto Alfonso López Michelsen, hijo a su vez de Alfonso López Pumarejo. Más allá de cualquier interpretación malintencionada acerca de la sucesión del poder, vale recordar que el propio Lázaro Felipe estuvo envuelto en un gran escándalo cuando su papá, siendo presidente de la República, trazó una autopista a los Llanos por los predios de una finca llamada “La Libertad”, adquirida poco tiempo antes por su emprendedor hijo; eso sin mencionar el mágico nombramiento del otro vástago de la familia, Juan Manuel, como analista de futuros de la Federación Colombiana de Cafeteros. Pero ese presidente, a su vez, se había hecho a propiedades de la familia Caballero cuando su papá, el viejo López, era presidente: este hecho y otros como el que vinculó a la empresa alemana Handel fueron tan escandalosos que López Pumarejo renunció a su cargo (en esa época la decencia por lo menos se simulaba). Faltaba más que este blog fuera una suerte de resentido social, simplemente queremos anotar cómo los escándalos de los hijos de los presidentes se repiten en este país dinástico. Y aunque no somos miembros de la Academia de la Lengua como Daniel Samper Pizano, hermano de otro ex presidente, proponemos un nuevo colombianismo insultante, pensando en Pastrana –eso sí: “Hijo de Pre”.

PD. Simoncito Gaviria fue elegido algo así como el Representante a la Cámara del año. Se nos vino encima la dinastía Gaviria. Que el futuro nos coja confesados.