Los florecientes empresarios del norte del Valle no terminan de diversificar su industria y desde hoy están de plácemes por el descubrimiento de una nueva variedad de flor alucinógena, que por estos días inunda la llanura del río Cauca. Se trata del Riasol, un cruce genético entre las antiguas vetas del Girasol y la más fuerte de las drogas sintéticas, el Éxtasis. Por ahora no hay información detallada sobre los poderes de esta nueva variedad, que se distingue de los tradicionales Girasoles por las características que se aprecian en la foto. Por ahora un vocero de la organización afirmó desde la clandestinidad que “su uso prolongado produce un estado parecido al nirvana e insaciables deseos de copular”. El gobierno ha salido al paso y en un comunicado señaló que desde sus satélites, que monitorean a diario los cultivos ilícitos, no se podrían afirmar si esto es cierto o falso. Algunas personas que viajaban esta tarde en buses, micros y chivas por las carreteras del Valle, dicen que por primera vez el recorrido se les hizo menos fatigante. Científicos del Ciat han sido convocados de urgencia para conformar una comisión gubernamental cuya misión será internarse en las zonas rurales, donde se detecta la presencia de esta nueva planta, con el único fin de que comprueben sus poderes. La comisión será conformada por el mismo número de hombres y mujeres para evitar una catástrofe, ha dicho el alto gobierno.
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