EL AGUA TIBIA

Escándalo y revuelo han causado las dudas que plantea la Corte Suprema de Justicia sobre el procedimiento con el que se reformó “el articulito” –para usar la expresión del patriarca Fabio Echeverry Correa- que autorizó la reelección. Si bien nadie pone en duda los impolutos votos de Su Altísima Excelencia en la última contienda, conseguidos de manera franca y ardua a punta de motosierra, tiros y desplazamientos, otra cosa es el cohecho, una conducta delictiva que necesita de dos, como la reproducción de la especie, donde se practica lo que El Altísimo llama “el gustico”. O como el agua tibia, que requiere una dosis de agua fría y otra de agua caliente.

Lo cierto es que, como van las cosas, desde El Ubérrimo se dirá que la señora Yidis Medina tiene la capacidad de auto preñarse… o de producir agüita tibia sin siquiera mojar los cucos.