Después de que el ejército colomboamericano violó el territorio ecuatoriano Nuestra Eminentísima Inteligencia Suprema negó que eso hubiera sucedido. Luego, ante las evidencias reconoció que sí, que qué pena. Después negó con absoluta seguridad que el ejército hubiera utilizado petos de la Cruz Roja en la Operación Ja Jaque, pero le tocó recular cuando las evidencias lo obligaron. Eso para mencionar los casos más recordados. Ahora, con toda la vehemencia propia de su espíritu franquista –no propiamente por franco- niega que su gobierno esté espiando a periodistas, jueces y políticos de oposición. Ya veremos, sobre todo después de las declaraciones del ex jefe de contrainteligencia del DAS, cómo será el reversazo. Lo interesante, sin embargo, es ver cómo lo que se hereda no se hurta: Tom y Jerry afirmaron que las utilidades que produzcan sus prósperas empresas y negocios se irán a inversión social. “¡Juá!”, como dice Fernando Vallejo. Mejor cierren la jeta.
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