Como una nueva señal de que el fin de los tiempos está cerca interpretaron los habitantes de Buenaventura, el principal puerto colombiano sobre el océano pacífico, la combustión intempestiva de buena parte de la barrera de coral frente a esta ciudad. “Pueda ser que el agua se calentó tanto que se prendió la candela”, dijo un porteño que corría despavorido ante las llamas.Desde ayer por la tarde, cuando comenzó el fuego, los bomberos intentan controlar la conflagración a punta de baldados de agua que sacan de los pestilentes caños que abundan en la capital del pacífico. Pero al medio día de hoy, ante la inoperancia de los operarios de este cuerpo, que son sólo tres, el gobierno local decidió enviar la draga Jan de Nul, para sofocar el incendio arrojando toneladas de agua y arena que saca del fondo del mar.
Hasta ahora ningún experto en medio ambiente, ni siquiera Max Enríquez, han podido establecer una explicación al fenómeno. Debido a que no existen antecedentes de otra situación similar en la historia de la humanidad, las imágenes del mar frente a Buenaventura ardiendo ya le han dado la vuelta al mundo y la noticia ha sido registrada por las agencias internacionales. En la foto se ve de lejos, pues era imposible acercarse más por el calor que emana del agua, el evento inédito.
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